Tocar un instrumento va más allá de aprender a tocar canciones, más allá de solo entretener también tiene un proceso importante en el desarrollo personal, que beneficia tanto a niños como adultos, impulsa múltiples funciones cognitivas y mejora nuestra calidad de vida. Cuando aprendes la habilidad de tocar un instrumento, ejercitas la memoria y la concentración, pues al practicar ejercicios como leer partituras, coordinar y escuchar los sonidos, esto permite entrenar la capacidad de memoria, entendimiento y concentración y así enfocarse en tareas o ejercicios específicos. Aumenta la capacidad para mejorar no solo en la misma música sino en otras habilidades o materias,también nos permite mejorar nuestra coordinación motriz, es decir que al aprender un instrumento esto requiere coordinación con las manos, ojos y oídos, estás áreas motrices también nos ayudan en otras áreas de nuestra vida como escribir, dibujar, practicar deportes o ejercicio entre otras áreas. Al aprender una canc...
Cantautor - Interprete de covers - Maestro de Guitarra